Buenos días, Miami

Jake Silver, un productor de televisión, llega a Miami para trabajar en el programa matutino, GOOD MORNING MIAMI. Lo que ve es un desastre total; por ejemplo, el presentador, Gavin Stone, es un alcohólico que es pomposo y arrogante, como la presentadora Lucia, y la chica del tiempo es una monja. Frank, el hombre que lleva ahí, Jake es extremadamente neurótico. Y su asistente Penny es obstinado. Jake está a punto de irse cuando conoce a Dylan, peluquero de la estación y decide quedarse a cortejarla; el único problema es, ya está involucrada con la piedra. Pero siguiendo los consejos de su abuela Clair, decide quedarse y ver si tiene la oportunidad.