Review: Take shelter (2011)

Review: Take shelter (2011)

Escrito por reyloren

"Take shelter" es una de esas películas que te absorben por completo durante las dos horas aproximadas que duran para acabar despidiéndose con acto final que, cuanto menos, te quita el sueño. La cinta escrita y dirigida por Jeff Nichols, que ha sido una de las protagonistas de la escena independiente de 2011, se sitúa en ese interesante terreno a medio camino entre el filme psicológico y el de fenómenos paranormales.

Hay quien considera "Take shelter" una película de terror; otras la califican de cinta intimista; muchos la tachan de resultar algo aburrida; mientras que otros tantos aseguran que se trata de una de las películas más estimulantes del pasado año. Tenga el espectador una u otra opinión, lo cierto que el trabajo de Nichols difícilmente le dejará indiferente.

photo_8143.jpegLa tormenta se acerca

De qué va

"Take shelter" cuenta la historia de Curtis LaForche, un reservado hombre de familia que cuando no está trabajando como operario en una explotación minera, pasa el tiempo en casa con su mujer y su hija. La única pega en la tranquila rutina de Curtis es la enfermedad de la niña, que no puede oír. Sin embargo, el generoso seguro médico que le proporciona su compañía le permite el acceso a un implante coclear para la pequeña.

En definitiva, las cosas le van bien a la familia LaForche. Sin embargo, un buen día Curtis observa algo extraño en el cielo, como si se avecinara una gran tormenta, y, por la noche, comienza a tener extraños sueños que acaban resultando aterradoramente vívidos. Ahí es donde empieza la paranoia que amenazará con destruir su apacible vida.

En realidad, ¿hasta qué punto es lo que ve y siente Curtis una paranoia y no una especie de premonición? Esa es la pregunta que plantea el filme de Jeff Nichols, y a la que el propio personaje principal intentará dar respuesta durante toda la trama.

Por esa razón, "Take shelter" no cuenta una historia de fenómenos paranormales al uso, porque lo que importa no es la catástrofe que aparentemente está profetizando Curtis, sino la lucha interna que emprende para no sucumbir del todo a lo que podría ser un simple brote psicótico.

Curtis no sólo ve indicios de una gran tormenta, sino que, además, siente miedo de aquellos que le rodean, lo que le lleva a prescindir de sus seres más cercanos, incluida su propia familia. El pobre hombre sabe que quizás todo sea producto de su imaginación, pero eso no le impide llevar a cabo drásticas medidas que cambiarán la vida de todos ellos. Al final, resulta un tanto irónico, porque su objetivo no es otro que proteger a su familia pero, para lograrlo, se va alejando de ella.

photo_8695.jpegLa familia LaForche

Absorbente y poética

"Take shelter" retrata con acierto la obsesión de Curtis por proteger a los suyos de la gran tormenta que se acerca. Jeff Nichols construye la historia a base de planos largos y muchos silencios, que acentúan la tensión; mientras que Michael Shannon, el actor que interpreta al protagonista, transmite sin dificultad la angustia que produce un trastorno psicológico del que se es consciente.

La consecuencia inmediata del magnífico trabajo de ambos es que el espectador apenas puede retirar la mirada de la pantalla.

Es más, el argumento se va desvelando muy despacio, sin que todas las cartas estén sobre la mesa hasta más o menos la mitad del metraje, lo que genera una adictiva sensación de intriga. Para cuando el espectador ya sabe qué está ocurriendo realmente, la historia le ha absorbido por completo.

Como remate, el desenlace, normalmente la parte más complicada en este tipo de películas, cierra la cinta de manera magistral. Hay quien afirma que se trata de un final simplón y previsible, que ofrece la vía más sencilla para concluir una historia difícil al tiempo que echa por tierra el buen trabajo realizado hasta el momento. Sin embargo, en mi opinión se trata una última escena impactante y poética que concuerda con el tono del filme y, mucho más importante, produce un efecto desasosegante que, como bien decía al principio de esta crítica, puede quitar el sueño.

photo_6223.jpegMichael Shannon y su obsesión

Los actores

Más allá del terror, el perfecto manejo de la tensión por parte de Jeff Nichols o el contraste entre la apática pero apacible vida de una familia de Ohio y el caos que desencadena una gran tormenta, el gran acierto de "Take shelter" es Michael Shannon. El actor, descubierto en "Revolutionary Road", por la que consiguió su primera nominación al Óscar, crea una interpretación memorable.

De hecho, su nombre sonó durante mucho tiempo como favorito a los Óscars 2012, pero finalmente se quedó a las puertas de la candidatura. No obstante, sí que figuró como aspirante a los Independent Spirit Awards y los Premios Satélite, además de que cosechó varios galardones en festivales y fue considerado el mejor actor del año por distintas asociaciones de críticos.

Lo cierto es que Michael Shannon hace de su contención gestual y su rudo aspecto el arma idónea para reflejar la batalla interna que vive la mente de Curtis LaForche. Crea un personaje incomprendido y asustado que esconde bajo su apariencia fuerte una insólita fragilidad.

A su lado, Jessica Chastain, la actriz de moda, aporta el complemento de sosiego y cordura que Curtis necesita, y lo hace con una actuación que también ha merecido numerosos halagos, casi tantos como su partenaire.

photo_1850.jpegMichael Shannon

Película de culto

Dos magníficos actores en estado de gracia, como son Shannon y Chastain, suman el factor decisivo que permite hablar de "Take shelter" como de una potencial película de culto. Pero lo que hace de esta perturbadora cinta una auténtica obra maestra para cierto tipo de público -a algunos, como he mencionado antes, les puede aburrir- es, sin duda, su poesía y su carácter diferente.

"Take shelter" no es un filme corriente de fenómenos paranormales ni uno más de obsesiones psicológicas. Tampoco se adscribe por completo al género de terror. El segundo largometraje de Jeff Nichols juega con elementos propios de un tipo de cine y otro para construir una desasosegante e impactante historia de ésas que, al final, te das cuenta de que ha merecido la pena.