En el cine español hay dos cosas seguras: los thrillers funcionan y Luis Tosar es un grandísimo actor. Si combinamos esos dos elementos, el resultado tiene el éxito prácticamente garantizado. Hablo de "Mientras duermes", uno de los filmes destacados del panorama nacional en 2011, que, dirigido por Jaume Balagueró y con guión de Alberto Marini, cuenta la inquietante historia de un portero que lleva la confianza con sus vecinos un poco más allá de lo cotidiano, ético y legal.
Si jugamos a las comparaciones, podríamos afirmar que"Mientras duermes" es el equivalente a "Drive" en el cine español. Esto es, la película de Jaume Balagueró, al igual que la dirigida por Nicolas Winding Ref, se granjeó al público en su estreno y cosechó el aplauso de la crítica en festivales y entregas de premios. Sin embargo, cuando le llegó el turno a los galardones más prestigiosos, los Goya en un caso y los Óscar en el otro, ambos títulos tuvieron que conformarse con una sola nominación, lo que acarreó el enfado de muchos espectadores.
Dejando las polémicas a un lado, lo cierto es que "Mientras duermes" es una de las mejores películas españolas que se estrenaron en cines en 2011. Y lo es por una sencilla razón: porque mantiene vivas la tensión y la angustia desde la primera escena hasta el final.
Luis Tosar, un villano de película
Un portero fuera de lo común
El filme arranca con César, el portero, despertándose muy temprano y preparándose para una nueva jornada de trabajo. Sin embargo, su rutina diaria dista de parecer normal. Es ahí donde el espectador encuentra las primeras piezas de un puzzle que irá completando a medida que avance la trama, y cuya solución no le dejará indiferente.
César, a quien da vida el magnífico Luis Tosar, es un psicópata, un malvado a la altura de otros villanos del cine como Hannibal Lecter, Max Cady o el más reciente coronel Hans Landa. Sus actos son despreciables, eso lo percibe enseguida el espectador, pero las intenciones que esconden resultan aún más viles.
A César lo que le ocurre es que no puede ser feliz. Lo intenta, pero es incapaz. Así, su único consuelo reside en arruinar la felicidad de los demás, una tarea que, desde su puesto de portero, no encuentra en absoluto complicada. Lo conoce todo de sus vecinos y, lo que es más, tiene acceso a todos los pisos del edificio donde trabaja, e incluso al lugar más privado que puede existir: el propio cuerpo.
Sin embargo, sus esfuerzos no siempre consiguen el resultado que busca, sobre todo en el caso de Clara, la inquilina del tercero. La joven, a quien interpreta Marta Etura, es una fuente de alegría y vitalidad desde la mañana hasta la noche, cuando conecta su iPod a los altavoces y se deja llevar por energía de la música. Ella es la obsesión particular de César y, por lo tanto, la principal víctima de sus actos.
Marta Etura, la víctima confiada
Luis Tosar, actor mayúsculo
La gran pregunta que plantea "Mientras duermes" puede formularse de la siguiente manera: ¿Qué puede llegar a hacer un hombre sin moral ni remordimientos para destrozar la felicidad de otra persona? La respuesta produce escalofríos.
No obstante, a pesar de la maldad que reside en el personaje de César, resulta complicado no empatizar con él. Al fin y al cabo, se trata del héroe, o mejor dicho, el antihéroe de la película. Se merece acabar sus días en la cárcel, sí, pero nos angustia verle en situaciones a punto de ser descubierto.
Que le cojamos cierta simpatía al portero se debe, en parte, a la genial actuación de Luis Tosar. A día de hoy es la gran estrella de nuestro cine, el actor que, en cualquier papel y circunstancia, brilla con luz propia y ofrece un trabajo memorable. Igual que su amigo Javier Bardem.
Un intérprete así destaca, sobre todo, en papeles de villano como el de César. Valiéndose de su inquietante mirada -que se beneficia, hay que decirlo, de esas cejas espesísimas-, Tosar atemoriza a la cámara, pero sin desprenderse del todo de la ternura que transmite su carácter de aislado de la sociedad.
Su interpretación no ha pasado desapercibida para los más entendidos y le ha valido el premio Gaudí al mejor actor principal, así como sendas nominaciones a los Goya 2012 y los galardones que entrega el Círculo de Escritores Cinematográficos.
Luis Tosar, Marta Etura y Alberto San Juan viven momentos de verdadera tensión
Marta Etura es la otra gran protagonista de la historia, la víctima a quien el portero quiere borrarle la sonrisa para siempre. Su vitalidad y buen humor traspasan la pantalla, lo que le ha servido para figurar en varias listas de las mejores actrices de 2011, incluida la candidata a los Fotogramas de Plata.
Los personajes deAlberto San Juan y la veterana Petra Martínez también sufren las iniquidades de César y, de hecho, protagonizan algunos de los momentos de mayor dramatismo del filme.
En realidad, nadie se salva de la maldad del portero, ni siquiera su pobre madre, quien, desde su cama del hospital, debe resignarse a escuchar los planes de su hijo día tras día.
A jugar
En cuanto a su estructura, "Mientras duermes" es un juego, uno en el que el espectador debe averiguar el maquiavélico plan del portero. En este sentido, Jaume Balagueró sabe cómo satisfacer incluso al jugador más experimentado. Lo primero es plantear una pregunta para luego ir sembrando pistas aquí y allá. A partir de ahí, hay que dotar de buen ritmo a la partida para que no decaiga el interés y aderezarla de vez en cuando con humor y drama emocional. Todo eso lo consigue Balagueró, quien, además, aporta un estilo gamberro a la película que le sienta como un guante.
La suma de todos estos elementos, hace que el espectador llegue a los créditos finales convencido de haber pasado un buen rato, con una sonrisa cómplice en el rostro y la seguridad de que los hechos de "Mientras duermes" permanecerán en su memoria un buen tiempo.