¿Una película juvenil, una fábula o un experimento musical ¿Qué es exactamente 'Moonrise Kingdom' La última película del aclamado guionista y director Wes Anderson resulta difícil de definir, pero una cosa es clara: se trata de una delicia visual y musical a la que pocos podrán resistirse. Imaginativa, colorida, emocionante y también un tanto surrealista, este filme protagonizado por dos niños solitarios que viven esa difícil edad entre el periodo infantil y la adolescencia, sorprende por su ingenio tanto argumental como narrativo para luego enganchar con su historia. En estos tiempos que corren de remakes, segundas partes e infinitas adaptaciones, la propuesta de Anderson viene a demostrar que el séptimo arte aún tiene mucho que contar.
'Moonrise Kingdom' es, además, uno de los títulos mejor situados en la carrera por los Óscar 2013. Incluso antes de que inaugurara el festival de Cannes, ya figuraba en las listas de posibles candidatos. Sin embargo, no ha conseguido, de momento, ningún premio importante, aunque hay que recordar que la temporada acaba de comenzar y que el nombre de Wes Anderson pesa mucho en la industria de Hollywood como para ignorarlo. Por otra parte, el guionista y director ya ha sido dos veces nominado a la estatuilla dorada: primero por el libreto de 'Los Tenenbauns', en 2002, y más tarde, en 2010, por la cinta animada 'El fantástico Mr. Fox'. Y ya sabéis lo que dicen: no hay dos sin tres.
'Moonrise kingdom' traslada al espectador a una recóndita isla británica en los años 60, donde la rutinaria tranquilidad de sus vecinos se ve rota de repente por la desaparición de dos muchachos. Él, Sam, un habilidoso boy-scout que abandona el campamento a través de un agujero en su tienda de campaña; y ella, Suzy, una solitaria chica que ve el mundo a través de sus prismáticos y que una noche sencillamente no se presenta a cenar. Nadie, ni siquiera el espectador, sabe por qué estos dos chavales han abandonado su familia y su hogar ni con qué propósito. Pero siguiendo su pista comienza un precioso (y musical) viaje por los temores y primeros descubrimientos de la adolescencia, la soledad y, sobre todo, la amistad.
La película arranca con Suzy y sus prismáticos
Sobre todo, original
Desde sus planos iniciales, el espectador intuye que 'Moonrise Kingdom' no es una película más del montón, sino que se trata de un producto, ante todo, original. De todos modos, si ese espectador ha oído hablar de Wes Anderson y su trayectoria ('Life aquatic', 'Viaje a Darjeeling', 'Los tenenbaums'...), no se sentirá extrañado. Anderson es un director que no se ciñe a los parámetros clásicos del cine, sino que le gusta innovar tanto detrás de la cámara (un ejemplo: esa casa en Summer's End que parece de muñecas) como sobre el papel.
Pero la originalidad no lo es todo en la gran pantalla. Necesita ir acompañada de una buena ejecución. En ese sentido, Anderson mantiene al espectador lo suficientemente intrigado como para avanzar hasta el nudo de la historia y, en el camino, le va cautivando mediante música y estética para que cuando alcance ese nudo ya no quiera retirarse. Al mismo tiempo, las sorpresas que depara la trama, así como un conjunto de personajes sumamente entrañables, ponen la guinda a este producto que precisa de una digestión lenta para saborearlo mejor.
Los boy-scouts, los héroes de esta historia
El espectro de temas que abarca ‘Moonrise kingdom’ es muy amplio. La película habla, sobre todo, de la amistad y la soledad, pero también toca otros asuntos como el primer amor, el matrimonio, el arrepentimiento, la ética e incluso la fina línea que separa la cordura de todo lo contrario en la edad infantil. Hablamos, pues, de un guión completo, un libreto que presenta, además, la audacia de contar esta historia como si de una fábula o un cuento infantil se tratara.
Podría decirse que la magia de ‘Moonrise Kingdom’ se sustenta en tres pilares: el buen hacer de Wes Anderson como escritor y realizador (maravilloso el plano en movimiento que recorre el campamento); el impecable trabajo de los actores, especialmente los más jóvenes; y la bellísima banda sonora compuesta por Alexandre Desplat. En realidad, la música juega un papel esencial en el efecto que la película puede provocar en el espectador, ya que contribuye en buena parte a crear el ambiente de ensoñación y surrealismo que acompaña a la historia.
De hecho, es la música la que inicia la trama y también la que, al final, arranca esa sonrisa de satisfacción en el espectador que se ha dejado llevar por este emocionante cuento.
El campamento que dirige el personaje de Edward Norton
Un magnífico debut
En cuanto a los intérpretes, ‘Moonrise Kingdom’ ha llegado a la cartelera con un puñado de conocidas estrellas en su reparto: Bruce Willis, Frances McDormand, Bill Murray, Edward Norton, Tilda Swinton… Y aunque sus trabajos son dignos de mención, los verdaderos protagonistas de la película, tanto sobre el papel como en la realidad, son los jovencísimos y debutantes Jared Gilman y Kara Hayward.
Estos dos actores no sólo resultan creíbles, sino que logran una hazaña mucho más difícil: conseguir que sus personajes caigan en gracia. Porque, las cosas como son, empatizar con un boy-scout que tiende a mirar fijamente a la gente y una chica solitaria que vive pegada a sus prismáticos no es algo que ocurra de manera instantánea. Mucho menos cuando eres un adulto y tiendes a ponerte del lado de los preocupados padres.
Los jóvenes enamorados, Kara Hayward y Jared Gilman
Visto el resultado, seguro que oiremos hablar a menudo de estos dos chavales de 14 años que, por otra parte, no han mostrado ningún pudor en rodar ciertas escenas que, a su edad, pueden resultar complicadas.
Del resto de intérpretes, destaca especialmente Bruce Willis, quien sigue demostrando que los papeles alejados de su faceta de ‘duro de matar’ son los que mejor le sientan. También Edward Norton, tierno y a la vez implacable en su breve aparición.
Los adultos: Bill Murray, Frances McDormand, Edward Norton y Bruce Willis
De culto
Con todo, ‘Moonrise Kingdom’ es, sin duda, una película recomendable, aunque la extravagancia que la envuelve puede asustar al público más conservador. Para el resto, el séptimo trabajo de Wes Anderson como director, y que escribe junto a Roman Coppola, es una maravilla visual y sonora que seguramente acabe convirtiéndose en título de culto.