En un futuro indeterminado en Gran Bretaña, Alex es un joven que tiene dos debilidades: la violencia extrema y Beethoven. Proclamado líder de "los drugos", una banda cuyas bases radican en golpear, violar y aterrorizar a todo el que se cruza en su camino. En medio de todo este terror el asesinato tiene lugar y Alex es detenido y enviado a prisión donde se someterá voluntariamente a un programa de reeducación que anule de forma drástica cualquier conducta antisocial.
Ahí estaba yo, es decir, Alex; y mis tres drugos, Pete, Georgie y Dim. Estabamos en el Dorova Milk Bar. En el Dorova Milk Bar servían leche plus: leche con venloceta, o con drencromina, que era lo que estabamos tomando. Aquello nos agudizaba los sentidos, y nos dejaba listos para una nueva sesión de la vieja ultraviolencia. Alex (Malcolm McDowell)
Qué paz, qué paz celestial, era la suntuosidad y la untuosidad hechas carne, como un pájaro de un raro metal celeste o como un vino de plata fluyendo en una nave espacial. La ley de la gravedad ya no cuenta para nada, mientras escuchaba, vi imágenes maravillosas. Alex (Malcolm McDowell)
Mientras andábamos por el borde del muelle, iba yo aparentemente tranquilo. Pero cavilando todo el tiempo, así que Georgi sería ahora el general, dictando lo que teníamos hacer o no hacer, y Dim su perro faldero de sonrisa boba. Pero de repente caí en la cuenta que el pensar es para los atristos y que los ominosos cuentan con la inspiración y con lo que el señor manda. Porque ahora venía en mi ayuda una música deliciosa, había una ventana abierta, con un tocadiscos en marcha, y en seguida videe el camino a seguir... Alex (Malcolm McDowell)