Cowboys & Aliens (2011)

Cuando saltó la noticia de que se estrenaría una película llamada 'Cowboys y Aliens' (Jon Favreau, 2011), hubo quien se escandalizó. ¿Qué bizarra idea era esa de mezclar en un filme el ambiente del lejano Oeste con una historia de extraterrestres?, preguntó alguno. ¿Y por qué no? Al fin y al cabo, si uno acepta el hecho de que existe vida alienígena que puede visitar la Tierra, ¿por qué no aceptar que esa visita pudo producirse hace varios siglos y no en el momento presente? ¿Qué tiene de malo el final del siglo XIX para que creamos que no resulta atractivo a los invasores de otros planetas?

Además, estamos acostumbrados a que el género del western nos cuente historias de valientes forajidos, persecuciones y tesoros escondidos. Temas que encajan sin problemas en una trama de ataques alienígenas. Así las cosas, no hay nada que temer ante 'Cowboys y Aliens'. No se trata de una desfachatez, un proyecto ridículo o una soberana tontería, como en su día hubo quien comentó. Es, por el contrario, una entretenida película de aventuras perfecta para pasar un rato agradable y olvidarse del mundo. Cine cinco estrellas no es, es cierto, pero salvo que tus expectativas sean muy, muy altas, no te defraudará.

Harrison Ford y Daniel Craig, los héroes de turno

Intriga

'Cowboys y Aliens' está basada en la novela gráfica de mismo nombre escrita por Scott Mitchell Rosemberg y publicada por primera vez en 2006, aunque, dicen quienes la han leído, poco tiene en común la adaptación con la obra original. El filme sitúa la trama en Arizona, Estados Unidos, en el año 1873. Allí, cerca de un pueblo llamado Absolution, despierta un hombre sin recuerdos que lleva un extraño brazalete en su muñeca. Tras un tenso encuentro con el hijo del hombre más poderoso de la zona, es identificado como el bandido Jake Lonergan y encerrado en una celda. Pero cuando esa misma noche unas naves extraterrestres atacan el pueblo y se llevan a la mitad de su población, el brazalete de Lonergan desvelará su utilidad y el hombre sin memoria comenzará a recordar.

Hasta aquí, nada extravagante ni tonto, sino todo lo contrario. El brazalete y la personalidad del forajido generan intriga; los personajes se presentan rápidamente con sus virtudes, debilidades y misterios; y el ataque sobre Absolution sienta las bases de un argumento ameno: los cowboys deciden localizar a los aliens para recuperar a sus seres queridos. El espectador está interesado, se lo está pasando bien y quiere saber más.

Daniel Craig, sin memoria y en apuros

La fórmula

El problema llega cuando la trama echa a andar y el guión se revela soso, previsible y lo que es imperdonable, plagado de agujeros que nunca se rellenan con las explicaciones necesarias. Por ejemplo, ¿para qué necesitan los extraterrestres el oro? ¿O cómo llegó Ella a ser quien es? ¿O cuál es exactamente el rol del personaje de Harrison Ford en Absolution?

En cuanto a su carácter formulaico, lo cierto es que 'Cowboys y Aliens', lejos de introducir personajes o historias originales, se limita a presentar los tópicos del género. Así, en cuanto a los protagonistas, tenemos al héroe, al terrateniente, al hombre débil pero bondadoso, a la chica misteriosa... e incluso al perro. Y por lo que respecta a las tramas, el rollo del 'hijo que nunca tuve' está tan trillado que raramente suscita alguna emoción.

Pero, a pesar de ello, la película sigue resultando entretenida. Al fin y al cabo, el espectador que se refugia en una historia de aventuras no busca grandes sorpresas o ideas arriesgadas, sino la fórmula que desde los orígenes del cine ha cautivado al hombre: el héroe que descubre su heroicidad cuando hace frente al villano mientras, en el camino, se enamora de la chica y hace amigos y enemigos por igual. Una fórmula que repite con más o menos éxito 'Cowboys y Aliens'.

Platillos volantes contra caballos

Tres que no aciertan

En realidad, el principal problema del filme son las expectativas que puede generar, por un lado, la unión en pantalla de Indiana Jones y James Bond, es decir, Harrison Ford y Daniel Craig; y, por el otro, la destreza en el cine de acción que ha demostrado el director Jon Favreau, realizador de 'Iron Man' (2008) y su secuela (2010).

Este ejecuta por momentos un argumento aburrido y sin chispa, aunque hay que señalar que la culpa es menos suya que de un guión firmado por hasta 6 personas. Para colmo, los efectos especiales, de especial relevancia en este tipo de cintas, apenas llaman la atención (y los extraterrestres quedan irremediablemente relegados al planeta de los seres de cuyo aspecto pocos nos acordaremos).

Daniel Craig y Harrison Ford, juntos en la pantalla grande

Sobre el dúo Ford-Craig, he de decir que estaba predestinado a fracasar. Y entiéndase como fracaso la falta de complicidad entre sus dos personajes así como el escaso interés que genera su relación. ¿Por qué? Porque Harrison Ford hace mucho que perdió su carisma de héroe y Craig, aunque impone con su presencia, tiene un carácter demasiado hermético como para ganarse al espectador.

Sombras, luces y si...

En otras palabras, los dos personajes principales no convencen. Pero tampoco lo hace el tercer vértice del triángulo protagonista, Ella (Olivia Wilde). El misterio que acompaña a su personaje resulta un gran espoiler desde el primer fotograma en que aparece (¿quién no lo ve venir?); mientras que las miradas fijas que lanza a Craig, entre amenazantes y seductoras, desplazan al personaje del rol que supuestamente debe tener (y que va más allá del papel de 'la chica').

Olivia Wilde

Al final, de ese trío protagonista plano y hasta molesto en ocasiones surge un agraciado: Sam Rockwell. Y es que su personaje, con rol cómico incluido, es el único que a mí me ha suscitado interés alguno.

En resumen, 'Cowboys y Aliens' es entretenida y original en su planteamiento, pero cuenta una historia con muchas lagunas y presenta personajes demasiado planos. Quizás, si el estudio se hubiera decantado por explotar su vis cómica, el resultado final hubiera sido más convincente.