Una cuestión de tiempo (2013). Romance, familia y viajes en el tiempo

Una cuestión de tiempo (2013). Romance, familia y viajes en el tiempo

Escrito por reyloren

La promoción de ‘Una cuestión de tiempo’ (Richard Curtis, 2013) nos ha engañado. No lo digo porque se trate de una mala película al contrario de lo que sugieren las críticas, que no lo es; ni porque los viajes del tiempo carezcan de relevancia en la trama, que tampoco. Lo creo y lo afirmo porque el nuevo filme del creador de ‘Cuatro bodas y un funeral’ y ‘Love actually’, Richard Curtis, no es otra comedia romántica. Al menos, no es lo que habitualmente entendemos como tal, que puede resumirse en: chico conoce a chica y juntos pasan por una serie de momentos inolvidables y otros aborrecibles mientras su amor se abre paso entre los obstáculos hacia un final feliz. No, ‘Una cuestión de tiempo’ no trata de eso.

La película de Curtis habla de la familia. De la familia y de las segundas oportunidades que a todos nos gustaría tener y que no siempre podemos permitirnos. De hecho, la chica del romance, la adorable Mary que interpreta una experta en la materia como es Rachel McAdams, va perdiendo protagonismo a medida que los minutos avanzan y los personajes que forman parte de la familia del chico, entrañable Tim con el rostro de Domnhall Gleeson, van reclamando su lugar en esta historia.

e1c2dc61c78337d019a2d5b879bc36b4Un romance diferente

Porque el amor que busca nuestro héroe, Tim, no reside únicamente en esa chica que ha conocido en un bar (y también en un museo y en la fiesta en un apartamento), sino también en su padre, su madre, su hermana, sus hijos, su tío e incluso su compañero de trabajo. Así, ‘Una cuestión de tiempo’ profundiza en la relación con todos ellos y en cómo el joven hace uso de su sorprendente habilidad (más adelante hablaré de ella) para estar junto a ellos y disfrutar de esos pequeños maravillosos momentos que brinda la vida.

Richard Curtis ha querido escribir y dirigir una comedia diferente, fresca y original, y el resultado es una historia sobre la familia, la primera que tenemos y la que, con suerte, formamos después. Por eso creo que los carteles, las imágenes, el tráiler y los comentarios escuchados al azar sobre ‘Una cuestión de tiempo’ resultan algo engañosos. Porque aquí no se trata de ver cómo el chico utiliza su ‘poder’ para ganarse el corazón de la chica, sino que el catalizador de la trama es su amor hacia todos los seres queridos y el deseo de que sean un poco más felices.

52c9ebf09c2a1260a834b6288986ab05Familia sólo hay una

Palabras y ritmo

Pero aunque la promoción sugiere otra cosa, también aventura, y ahí tiene razón, que ’Una cuestión de tiempo’ es una bonita película de la que merece la pena disfrutar. Richard Curtis, famoso por los guiones de ‘Cuatro bodas y un funeral’ y ‘Notting Hill’, así como por crear ese título de culto para los amantes del romance que se llama ‘Love actually’, sabe cómo contar una historia de amor con ternura y mucho humor pero sin caer en el terreno de lo ñoño y/ predecible.

Sus personajes tienen facilidad para hacerse querer, los diálogos encierran alguna que otra perlita de las que se clavan en la memoria y el drama se desliza por la trama sin agresividad y arrancando lagrimillas que pillan a uno desprevenido.

Luego está la música, otra de las pasiones de Curtis quien, apostando siempre por la variedad, aquí recupera desde temas discotequeros de los 80 hasta iconos de la canción italiana como ‘Il Mondo’.

Tampoco falta el ingrediente que necesita cualquier película para convertirse en un clásico y que Richard Curtis maneja bien: las grandes escenas cargadas de fuerza y originalidad (la declaración de ‘Love actually’ es, quizás, el mejor ejemplo). En ‘Una cuestión de tiempo’ encontramos varias: el primer encuentro a oscuras, la primera noche, el paso del tiempo al ritmo de ‘How long will I love you’… Pero si hay un momento de la relación entre Tim y Mary que llama especialmente la atención es esa boda fugaz, caótica, diferente y al mismo tiempo maravillosa

81221c381c15b8dafb443e16edb71b17Una boda poco común

El nuevo rey de la comedia romántica

Y, por último, los personajes, el elemento esencial para que el espectador se enamore de la película. En este punto, destaca, sin duda, Domnhall Gleeson. El pelirrojo hijo de Brendan Gleeson y conocido en nuestro país por interpretar a uno de los muchos hermanos de Ron Weasley en la saga de Harry Potter (era Bill, por cierto) encarna al héroe de la historia y supone el verdadero pilar de la trama. Simpático, divertido y entrañable, es el arquetipo del galán británico, al menos del que tiene en su mente Curtis: atractivo pero nada que ver con los bombones de Hollywood que suelen protagonizar las comedias románticas al otro lado del Atlántico.

Domnhall Gleeson sorprende con su ternura y esa facilidad para hacerse querer al minuto de permanecer en pantalla. A su lado, de hecho, Rachel McAdams queda bastante difuminada por muy adorable que resulte. El otro peso pesado de la cinta es Bill Nighy, habitual del director y uno de los actores con más personalidad del Reino Unido. Su personaje, sólo conocido como ‘Papá’, derrocha carisma por todos los poros.

be9a4da125f52d3aa4fe9d63c3a7b853Padre e hijo, viajeros en el tiempo

El secreto de la felicidad

Hasta aquí, creo que he expuesto todos mis argumentos de por qué ‘Una cuestión de tiempo’ es una deliciosa historia sobre la familia. Ahora falta el elemento distintivo de la cinta, ese coqueteo con la ciencia-ficción que se traduce en la habilidad del protagonista de viajar atrás en el tiempo.

Estoy convencida de que nada más ver la película muchos espectadores corrieron a los foros de Internet para comentar las incongruencias de los viajes temporales y por qué tal o cual situación nunca debió producirse. Como ya comenté en su día, la trilogía de ‘Regreso al futuro’ presentó unas reglas sobre desplazamientos en el tiempo que han adquirido la consideración de Biblia del género, y, por eso, cada vez que una película recurre a este tema es inevitable que surjan voces críticas que la acusan, si es el caso, de no respetar las normas.

Con ‘Una cuestión de tiempo’ ha sucedido (de hecho, los viajes ideados por Curtis carecen de toda lógica), pero, en realidad, no importa. Porque este filme no pretende ser un título de ciencia-ficción, sino que utiliza el género para hablar de las segundas oportunidades en la vida, aportar chispa a un romance muy ordinario y convencernos de que incluso los momentos más insignificantes que creemos que no merecen ser recordados gozan de una increíble belleza.  Porque la vida está para ser vivida.

165433e2353b7d9beafbecde206d9d5bLa vida es una colección de momentos