”Nadie está siempre en la cima”, esta es la frase promocional y no cabe la menor duda que es la mejor forma de resumir la intrincada trama basada en hechos reales que suceden en la película “Casino”. Las Vegas, casinos, mafia italiana, delincuentes, timadores, tramposos, buscavidas, alcohol, droga y sobre todo y por encima de todo: el dinero. Mézclalo todo y obtendrás una obra maestra dentro del género mafioso. Porque no existe un mejor escenario que la ciudad de Las Vegas en su época dorada (años 60´70´80´) donde cualquier tipo de la calle puede llegar a la cima gracias al dinero, por qué “qué íbamos a hacer en medio de aquel puto desierto si no era por el jodido dinero”.
Y si alguien puede comenzar una película matando al protagonista y conseguir que funcione, ese es Martin Scorsese.
SINOPSIS
La película nos narra la vida del corredor de apuestas Sam Rothstein (Robert De Niro), el tipo indicado en el sitio indicado, quien se toma las apuestas tan concienzudamente que parece no fallar nunca. Y tanto es así que su reputación crece hasta convertirse en el mejor apostador de Estados Unidos, y gracias a sus relaciones con la mafia italoamericana, acaba dirigiendo un prestigioso casino de Las Vegas.
Dentro de este ámbito, Sam pretende llevar sus negocios por la vía legal y llegar a ser un valioso miembro de la comunidad de Las Vegas.
Sam rinde cuentas a La Familia, a su lado, Nicky, momentos antes de que le encarguen la protección de Sam
La llegada de Nicky a Las Vegas fue como la de un huracán, no estaban preparados para alguien como él. Al poco de llegar empezó a formar todo un entramado criminal, y con bastante facilidad ya que Las Vegas en ese sentido era territorio virgen si descartamos a los corredores de apuestas ilegales y a los timadores de poca monta, además de los tramposos y cuenta cartas de los casinos, que, cuando eran cogidos, se les aplicaba un duro castigo desde parte del propio casino y como se suele decir “hay muchas tumbas sin lapida cavadas en el desierto de Las Vegas²”.
El tío era todo un gánster y controlaba todas las actividades ilegales, de las cuales siempre sacaba tajada. También controlaba las casas de apuestas, donde le gustaba jugar y tenía un método infalible para no perder: si apostaba y ganaba se lo llevaba limpiamente, y si perdía, se lo llevaba igualmente, por qué que iban a hacer, ¿chivarse a alguien, coaccionarle? Nicky era la coacción.
ANÁLISIS
Aunque a primera vista parezca la típica película de gánsteres, no hay que olvidar que la dirige Scorsese, quien nos presenta un dialogo con el público muy fluido, siendo los propios protagonistas quienes nos van contando la historia en tercera persona en ciertos momentos de la película.
La película comparte muchas características del género y del tipo de cine de Scorsese con otra de sus grandes obras maestras “Goodfellas” (Uno de los nuestros), donde también hace aparición Joe Pesci, película por la cual obtuvo el Oscar a “mejor actor de reparto” en 1990.
Cabe destacar el magistral uso de los planos panorámicos y además el uso de la música de ambiente, muy característico de Scoresese, en la que cuando un personaje habla el resto de sonidos baja drásticamente de forma antinatural para dar mayor protagonismo a la conversación.
ESCENAS DESTACADAS
Escena en la que Nicky Santoro apuñala en el cuello con un bolígrafo a un tipo
Nicky- ¿Entiendes lo que dice esta nena, Frankie? ¿Oyes a esta nena, Ace? ¿La puta nena está llorando? ¿Qué le ha pasado al tipo duro que le decía a mi amigo que se metiera la pluma por el puto culo?
Sam- ("Aún estaba intentando digerir lo que aquel tipo me había dicho, cuando Nicky se abalanzó sobre él. Por muy grande que fuera, no había tipo que pudiera con Nicky. Si le daban un puñetazo, volvía con un bate de béisbol. Si le amenazaban con una navaja, volvía con una pistola. Y si alguien le sacaba una pistola, ya podía matarle, porque Nicky no le dejaría en paz hasta que uno de los dos estuviera muerto.")