El domingo 9 de febrero. Esa es la fecha escogida para la celebración de la edición 2014 de los Premios Goya, ese evento conocido como la gran fiesta del cine español. Un acto en el que se mezclan los festejos, el reconocimiento al trabajo realizado y las reivindicaciones del sector, que ha ido perdiendo un cierto interés a nivel mediático con el paso de los años. Sin embargo, no queremos hablaros del sentido, lógica o realidades de dicha fiesta, sino, aprovechando que quedan poco más de diez días para su celebración, repasar las películas que aspiran a reinar en esta edición.
La gran familia española
Familia de armas tomar
Daniel Sánchez Arévalo vuelve a orquestar una comedia, una de esas en las que se mueve tan bien, tal y como nos dejó claro con “Primos” (2011), y lo hace ganándose en esta ocasión el favor de la crítica, que lo ha nominado a nada menos que once premios Goya, entre los que están casi todos los principales (mejor película, mejor director, mejor guión original, mejor actor...). A priori, esta tendría que ser su fiesta, pero no hay que fiarse, porque suele haber sorpresas y, no nos engañemos, hay cierto reparo a reconocer como mejor película a una comedia, a pesar de que sea el género dominante entre los nominados de este año.
Las brujas de Zugarramurdi
Entre las piernas de una bruja
En el recuento de nominaciones, esta sería la segunda película de la lista (10 nominaciones), sin embargo la Academia le guardaba una desagradable sorpresa a Álex de la Iglesia, que no ha vuelto a ver su nombre junto a un Goya desde la mítica “El día de la Bestia” (1995), cuando fue reconocido como el mejor director. En esta ocasión, su última producción se queda fuera de la pelea por los galardones principales (mejor película, mejor director y actores protagonistas), aunque es muy probable que se lleva un buen número de esos premios considerados secundarios (Vestuario, Montaje, Sonido, Dirección Artística...), reconocimientos que no tenemos claro que colmen las aspiraciones del propio de la Iglesia.
La herida
El otro perfil de la propia vida
Tomen nota, muy seria nota de esta película, porque no nos extrañaría en absoluto que fuera una de las grandes vencedoras. El debut en la dirección de Fernando Franco tiene muy encauzados dos premios importantes, el de mejor director novel y el de mejor actriz para una Marián Álvarez que ha ido abriendo bocas por los festivales en los que se ha expuesto la cinta (Mejor actriz del Festival de Málaga y Concha de Plata en San Sebastián), pero también está en la pelea por el premio de mejor película. En esa categoría, su historia, un duro relato de las dificultades en su vida diaria de una de esas jóvenes mujeres de éxito profesional, cuenta con muchos de los ingredientes que suelen buscarse para escoger a la mejor película del año.
Caníbal
Tomando medidas con la mirada
En lo que a cuentas se refiere, la película de Manuel Martín Cuenca sería la tercera en discordia, ya que está entre los nominados en ocho categorías. De todos ellos, hay uno en el que parte como gran favorita, el de actor principal gracias a un Antonio de la Torre, que ya lleva rondando el premio hace unos cuantos años, con interpretaciones como las que realizó en “Gordos” (Daniel Sánchez Arévalo, 2009) o “Balada triste de trompeta” (Álex de la Iglesia , 2010). El malagueño se luce en el papel del sastre psicópata, capaz de asesinar con la misma precisión con la que confecciona un traje, en una historia que podríamos entender como un paso en la misma dirección que el director dio con aquella “La flaqueza del bolchevique” (2003) que nos descubrió a la gran Lolita del cine nacional, María Valverde.
Tres bodas de más
Y tú, ¿eres de la parte del novio o de la novia?
Una nominación menos que “Caníbal” tiene el nuevo encuentro entre Inma Cuesta y Quim Gutiérrez, esta vez a las órdenes de Javier Ruiz Caldera, una de las cintas culpables de ese dominio de la comedia en lo que a nominaciones se refiere. La película cuenta con los ingredientes tradicionales de los más recientes productos del género en el cine nacional (amplio elenco de actores, diálogos dinámicos...), pero está complicado que pueda asomar la cabeza entre los premios principales. Una lástima porque Inma Cuesta deja clara su solvencia, demostrando que da la talla en cualquier género.
15 años y un día
Quince años por detrás, una vida por delante
Siete nominaciones tiene también la última película de Gracia Querejeta, en la que se narra la historia de un joven adolescente conflictivo al que su madre envía con su abuelo, un militar retirado, como último recurso para encauzarlo. El guión recuerda a cosas que ya hemos visto en muchas otras ocasiones, pero la narración está bien construida y Gracia Querejeta siempre es una garantía. La cinta obtuvo muy buenas críticas en el Festival de Málaga, pero en esta ocasión parte un paso por detrás de las principales favoritas, aunque Belén López cuenta con sus opciones para ser la mejor actriz revelación.
Vivir es fácil con los ojos cerrados
Un auténtico bar de carretera
Todo un clásico como David Trueba logra otras siete nominaciones, aunque, tal y como ha dejado claro él mismo con sus declaraciones, aspira a que estos premios permitan que la película gane algo de tirón en la taquilla más que triunfar por todo lo alto en la gala. Lo cierto es que Trueba ha obtenido más reconocimiento como escritor (ganó el Premio Nacional de la Crítica por su novela “Saber perder”) que como director. Es difícil olvidarse del varapalo que se llevó con “Soldados de Salamina” en el 2004, cuando, a pesar de ser estar nominado en ocho categorías, sólo se llevó el de mejor fotografía por el trabajo de Javier Aguirresarobe, y no parece que vaya a ser en esta ocasión cuando se resarza de aquel fiasco.
Stockholm
La mañana después de esa noche
Sus propios responsables ya ha asegurado que ven muy complicado que lleguen a recuperar la inversión realizada, y eso que hablamos de una película de bajo presupuesto. Sin embargo, esa fatal predicción podría cambiar si se convierte en una de las revelaciones de los premios Goya. La cinta ya sorprendió en los recientes Premios Feroz (algo así como los Globos de Oro a la española, con votos de prensa y críticos), llevándose el galardón a la mejor película. ¿Repetirá en los Goya? Complicado saberlo, pero de lo que no hay ninguna duda es de que merece la pena echarle un vistazo a la película. Una película correcta en su primera mitad y una notable ruptura a partir de ahí.