No podemos negarlo, la resaca del texto publicado hace un par de semanas en Spoilercat sobre la nueva generación del cine español de éxito, nos ha puesto nostálgicos. Viendo el empaque de títulos como “El niño” (Daniel Monzón, 2014) o de “Ocho apellidos vascos” (Emilio Martínez Lázaro, 2014), no podemos evitar echar de menos los tiempos en los que el principal reclamo promocional de los éxitos de la temporada era el nombre de directores del calibre de Pedro Almodóvar o Alejandro Amenábar.
No se trata de recurrir al falso tópico de 'cualquier tiempo pasado fue mejor', pero es indudable que las dos mencionadas películas no resisten la comparación con obras del nivel de “Todo sobre mi madre” (Pedro Almodóvar, 1999) y “Los otros” (Alejandro Amenábar, 2001). De hecho, ni siquiera consideramos esas cintas de Daniel Monzón y Emilio Martínez Lázaro como sus mejores trabajos, posición que otorgamos a “Celda 2011” (2009), en el caso del primero, y “El otro lado de la cama” (2002), en el del segundo.
Un grito directo al corazón
Los dos directores, Pedro Almodóvar y Alejandro Amenábar, pueden presumir tanto de situarse en las más altas posiciones dentro de la lista de películas más exitosas a nivel de recaudación de la historia del cine español, como de haber logrado un reconocimiento unánime por parte de público y crítica, tanto nacional como internacionalmente. Gracias a sus cualidades, sus trabajos pueden competir con productos como “Torrente: el brazo tonto de la ley” (Santiago Segura, 1998) o la tantas veces mencionada “Ocho apellidos vascos” en los rankings de mayor recaudación en taquilla. De hecho, “Los otros”, si consideramos la recaudación a nivel internacional, está en lo más alto, en el número 1, con más de 200 millones de euros. Tampoco son nada despreciables las cifras obtenidas por películas como “Hable con ella” (Pedro Almodóvar, 2002), “Mar adentro” (Alejandro Amenábar, 2004) o “Todo sobre mi madre” (más de 150 millones entre las tres), por citar algunos de los trabajos de referencia de ambos autores.
Aunando a público y crítica
Esa circunstancia resulta tanto más interesante si tenemos en cuenta que esas películas han logrado además un gran número de premios, tanto en España, como en Europa y Estados Unidos. Una situación, la de conjugar éxito comercial y reconocimiento en forma de prestigiosos galardones que no resulta tan común dentro de la historia del cine patrio, donde cintas de la calidad de “Volver a empezar” (José Luis Garci, 1982), “El bosque animado” (José Luis Cuerda, 1987) y las más recientes “Pa negre” (Agustí Villaronga, 2010) o “Blancanieves” (Pablo Berger, 2012) han pasado con mucha discreción por las salas cinematográficas.
Cómodo con el star system
Tanto Amenábar como Almodóvar destacan, más allá de premios y cifras de taquilla, por haber construido un lenguaje propio, una forma de entender el cine, de contar historias, sus historias, que llega al público, que resulta reconocible, tanto en la forma como en el modo, independientemente de las variaciones que se produzcan en los tramas argumentales. Esa es su gran victoria, porque ese reconocimiento de sus hilos maestros no elimina, ni mucho menos, la posibilidad de sorpresa, motivo por el que cada vez que estrenan nuevo trabajo todos acudimos a ver qué han construido en esa ocasión. Ese reclamo sigue ahí, por mucho que en alguna ocasión, como sucedió con “Los amantes pasajeros” (Pedro Almodóvar, 2013), el resultado nos haya dejado un tanto desconcertados (por no decir muy desconcertados).
Como desde los tiempos de “Ágora” (Alejandro Amenábar, 2009), Pedro Almodóvar ya nos ha hecho llegar dos trabajos, “La piel que habito” (2011), pasaporte al Olimpo para Elena Anaya, y la citada “Los amantes pasajeros”, no podemos negar que estamos deseando que llegue lo próximo de Alejandro Amenábar. Sinceramente creemos que hace falta, que en el panorama actual las obras como las que propone el director hispano-chileno son necesarias para que recordemos que la promoción televisiva no es la única fórmula para alcanzar el éxito, sobre todo si ese éxito lo medimos en algo más que en billetes de 500 euros.
Con un Goya en las manos
Un recorrido de altura
Con sólo repasar la filmografía de Alejandro Amenábar, una trayectoria de la que es responsable máximo, y casi exclusivo, porque ha sido guionista, director e incluso compositor de la música en cada una de sus películas, es lógico que lo echemos tanto de menos. Sus cintas llenan huecos, dan respuestas y, sobre todo, plantean preguntas. Pero lo que es más importante, son capaces de perdurar, de resistir el paso del tiempo y los visionados, logrando que, aunque ya conozcamos cuál es la sorpresa final que guarda “Los otros”, sigan ofreciendo sabores de los que disfrutar, algo que no sucede en “El sexto sentido” (The Sixth Sense, M. Night Shyamalan, 1999), que sacudió el estreno de la película protagonizada por Nicole Kidman por presentarse anteriormente y plantear un desenlace semejante. Ahí reside su grandeza, porque aun con el ruído que se generó, con las pistas sobre el final que ofrecía la cinta de Shyamalan, el impacto que fue capaz de generar “Los otros” no fue menor. Más bien al contrario.
Inolvidable "Tesis"
Cada una de las películas de Alejandro Amenábar, desde la cruda “Tesis” (1996), que a nosotros nos recuerda a los primeros discos de Sonic Youth, por su sonido 'sucio', sin tratar, de garaje, hasta la celebrada “Mar adentro”, pasando por “Abre los ojos” (1997), que subyugó a Tom Cruise, e incluso por la excesivamente locuaz “Ágora”, todas han dejado huella, han sembrado en el espectador las ganas de más, de saber más, de esperar por más, de anticipar por dónde llegará el siguiente impacto, por dónde nos va a atacar.
Y en esas estamos, esperando lo próximo del señor Amenábar.
Pistas sobre su siguiente película
Como es costumbre en el caso de Alejandro Amenábar y sus productores, no hay demasiados datos al respecto de “Regression”, título que, por el momento, tendrá su nueva película, cuyo estreno está previsto para el verano de 2015 (el 28 de agosto de ese año en Estados Unidos). La cinta ha sido rodada íntegramente en Canadá y tiene a Ethan Hawke y a Emma Watson, conocida por sus papeles en la saga “Harry Potter”, como protagonistas principales. Un trabajo con el que se adelanta el regreso del director al cine de género, a una propuesta más cercana a la ofrecida con “Los otros”, el gran éxito de su carrera.
Escena de "Regression"
De todos modos, conociendo al trayectoria de Don Alejandro, haríamos bien en prepararnos para esperar los inesperado, porque es ahí dónde puede sacar a relucir su varita mágica.