Karra Elejalde: lo (verdaderamente) bueno de 'Ocho apellidos vascos'

Karra Elejalde: lo (verdaderamente) bueno de 'Ocho apellidos vascos'

Escrito por pedrinho

Si tienen algún sentido la multitud de entrevistas promocionales con actores y actrices que acompañan el estreno de una película, es el de poder leer entre líneas y permitirnos descubrir los detalles que distinguen a los grandes profesionales de los simplemente profesionales. En cientos de ocasiones, esas entrevistas se limitan a una repetición de la misma secuencia de respuestas más o menos aprendida sobre lugares comunes (la relación con el director/a, el buen rollo en el rodaje, me convenció el guión, blablabla). Sin embargo, y por suerte, en alguna oportunidad nos encontramos con otra cosa, con opiniones e interpretaciones que nos ofrecen un extra importante, de valor, a la hora de entender una obra o incluso un posicionamiento a lo largo de un carrera.

En su momento, con motivo del boom de “Ocho apellidos vascos” (id, Emilio Martínez-Lázaro, 2014), desde El País se decidieron a llamar a Karra Elejalde, apartado del revuelo mediático generado por la película en la Galicia profunda, rodando “A esmorga”. En unas sencillas cuatro o cinco respuestas, el actor demuestra lo que es ser un gran profesional, alguien que, sin olvidarse de las esperadas alabanzas al guión y al trabajo del equipo, nos deja la verdadera clave para comprender lo que la película y su repercusión significan: la promoción. Además de eso, el gran Karra Elejalde, nos da a nosotros la oportunidad de hablar de lo que nos deja la película de Emilio Martínez-Lázaro y de lo verdaderamente bueno de la misma.

0108f8b42d2184104c448be04ad4af4eEl reparto de la película

Lo bueno de “Ocho apellidos vascos”

No vamos a ser nosotros lo que cantemos las virtudes del Grupo Mediaset, sobre todo viendo la cobertura del Mundial de baloncesto que han diseñado, aspecto que nos duele especialmente como apasionados del deporte de la canasta, pero no se puede negar que en Tele5 Cinema, perteneciente al citado grupo, saben los que se hacen en lo que se refiere a promoción cinematográfica. No puede ser casualidad que las dos películas españolas más taquilleras de los últimos tiempos, “Lo imposible” y “Ocho apellidos vascos”, situadas muy arriba en el Top 10 de todos los tiempos junto a “Los otros” hayan pasado por las manos de la productora de Tele5. Por si fuera poco, “El niño” estrenada este pasado fin de semana, ha batido el récord de recaudación en los primeros días establecido por “Ocho apellidos vascos”, también sale de la factoría Tele5 Cinema, por si a alguien le quedaba alguna duda de quién tiene la mejor maquinaria promocional ahora mismo.

8791377db86efa9cf8145582d763b495¿Y cuántos apellidos dices que tienes?

El propio Karra Elejalde lo decía en la mencionada entrevista, desde los tiempos de “Airbag” (id, Juanma Bajo Ulloa, 1997), inesperado pelotazo que se llevó por delante nada menos que a “La niña de tus ojos” (id, Fernando Trueba, 1998) en su momento, película con Penélope Cruz, no se había visto una campaña de promoción mejor orquestada. Está claro, sin contar a Santiago Segura y su “Torrente”, la afirmación es rigurosamente cierta, y nos muestra como un actor con su bagaje y experiencia sabe entender lo que marca la diferencia entre un proyecto y otros a efectos de recaudación. Sí, eso que muchos llaman boca a boca, en realidad se trata de un “de Telecinco a Telecinco (y tiro porque me toca en cualquiera de sus canales)”, regla básica para entender el boom de una película que, por lo que propone y ofrece, no iría más allá de la comedia del mes, y poco más.

Lo verdaderamente bueno de “Ocho apellidos vascos”

Después de haber visto la película de Emilio Martínez-Lázaro, resulta muy sencillo señalar qué es lo verdaderamente bueno de la cinta. De hecho, cualquiera que la haya visto, que han sido muchos si no mienten las cifras de taquilla, y con dos dedos de frente, sabe que no se trata de los chistes (difícil recordar uno como memorable un tiempo después del visionado), de los papeles de Clara Lago y Dani Rovira o del habitual momento 'borracha' de Carmen Machi (que ya lo vimos en “7 vidas” y en “Aída”), sino de la interpretación de Karra Elejalde.

bd8f26ee686cc5d3eada08643b419524A tipos como tú hace años que me los meriendo

Desde su entrada en escena, el padre arrantzale de Amaia (Clara Lago) domina la pantalla de cabo a rabo. Tirando de los tópicos del guión, pero sin caer en la parodia absurda, Karra Elejalde hace de Koldo alguien creíble, al que podemos identificar con el padre agarrado a una tradición que marca, pero que en realidad sólo quiere recuperar el tiempo perdido con su hija y poner todo de su parte para que esta sea feliz. Sin manierismos, sin excesos, permitiendo que el humor venga del choque de una realidad que ha evolucionado frente a unos comportamientos anclados en lo que 'siempre se ha hecho', así un gran profesional, que ya nos encantó en clásicos como la mencionada “Airbag” o en “Tierra” (id, Julio Médem, 1995), película imprescindible en las filmografías del propio Elejalde y de Julio Médem.

Lo regular de "Ocho apellidos vascos"

Al margen de Karra Elejalde, ¿qué más hay en “Ocho apellidos vascos”? Pues una sucesión de sketches más o menos graciosos, que juegan a reírse de los tópicos que rodean a los vascos, la kale borroka y los señoritos de Sevilla. Una yuxtaposición de chistes armados por Borja Cobeaga y Diego San José, los guionistas, que no llegan a la altura de lo que esos mismos dos guionistas crearon durante cientos de entregas de “Vaya semanita”, programa producido para la ETB, pero que llegó al resto del país precisamente también de la mano de Telecinco.

2c89d25ff500c66b9475b57435d7c1efNada que ver con aquellos días de "Vaya semanita"

Es así, ninguna de los sketches de “Ocho apellidos vascos”, ni el del incendio del contenedor, ni el de los intentos de hablar euskera de Dani Rovira, ni siquiera el despertar de Karra Elejalde en la cama de la viuda de un 'picoleto' de Extremadura, se acercan a lo que nos dejaron las peripecias del Jona, el Antxón y compañía, donde se reían de todo y con ingenio, desde los vídeos de ETA para Gara, a las peripecias de la BBK o la odisea del ligar en Bilbao. Si alguien quiere saber verdaderamente de qué son capaces Borja Cobeaga y Diego San José, mucho mejor buscar en Youtube los vídeos de “Vaya semanita” que pasar una hora y media con Amaia y Rafa.

Lo malo de "Ocho apellidos vascos"

Para terminar este texto, no vamos a recurrir a la nota positiva, al 'pero después de todo', o cosas por el estilo. No, hoy no toca ser benevolente. A fin de cuentas, hablamos de una película que ha batido todos las cifras imaginadas por productores y realizador en lo que a recaudación se refiere, así que benevolencia ya ha habido bastante. Por eso vamos a remarcar dos aspectos que nos han parecido ciertamente pésimos de “Ocho apellidos vascos”.

b1b22110f9f10f800852d549b4b0f931No te vayas, Karra, que sin ti no es lo mismo

En primer lugar está la poco original idea de recurrir a fingir un noviazgo y una boda para ser capaces de tirar de un hilo argumental con el que ordenar la concatenación de sketches. Tener que tirar de lo que ya han utilizado mitos (dicho con toda la ironía del mundo) como “La proposición” (The Proposal, Anne Fletcher, 2009), con Sandra Bullock, o “Novio del alquiler” (Picture Perfect, Glenn Gordon, 1997), con Jennifer Aniston, nos parece muy poco original para tipos con el ingenio de Borja Cobeaga y Diego San José.

De todos modos, no es ese el detalle más esperpéntico de toda la película, sino la incomprensible secuencia del viaje en autobús de Dani Rovira, embarcado desde su Sevilla natal hacia las “Vascongadas” con su raya al lado y jersey por los hombros, para cruzar un túnel que parece que le llevará a lo más profundo del abismo. El toque de pesadilla, con rayos y truenos, no pasaría del anecdótico sino fuera porque parece metido con calzador, un recurso que no pega con el resto del planteamiento y que da más fuerza al argumento de 'menos es más'. A fin de cuentas ¿qué es lo que aporta exactamente a una película basada en los chistes de diálogo?

Pues eso, poca cosa, como todo lo que no se llame Karra Elejalde.