Lo sabrán la mayoría de quienes leen en esta web. Ricardo Darín es sinónimo de buenas películas, en calidad de principal embajador del cine argentino para el resto del mundo. Cojan las tres o cuatro mejores películas de Argentina de los últimos 20 años y ahí aparecerá este actor fetiche no sólo de un director, sino de un país entero.
Basta con que Ricardo Darín asome a las carteleras españolas, cosa que no ocurre en todos los casos en que estrena película, para que a uno le entren ganas de ponerse delante de una pantalla a oír el precioso, y a veces difícil, acento argentino.
“Tesis sobre un homicidio” (Hernán Golfrid, 2013) es una producción hispano-argentina donde asistiremos a un increíble duelo de actores entre el consabido Ricardo Darín y Alberto Ammann, que en España hemos visto ya en alguna que otra película. Este duelo interpretativo entre Darín y su némesis supone, de largo, lo mejor de esta irregular película. Explicaremos más tarde por qué hablo de ésta como una “irregular película”.
Como bien enseña el profesor Bermúdez, todo está en los detalles. "Tesis sobre un homicidio" nos enseña a que son los detalles los que realmente nos hacen dar al final con el asesino. O no.
Un poderoso e interesantísimo duelo interpretativo entre Darín y Ammann
“Tesis sobre un homicidio” es un thriller intelectual donde, a pesar de la jerga judicial, el espectador no tendrá problemas en perderse ni en hilvanar las pruebas y trampas (que son continuas) con las que la historia avanza. En realidad, ésta no es una película sobre un hombre que intenta descubrir quién mató a una joven, sino sobre un hombre que cree saber quién lo hizo y que se obsesiona, hasta la locura, en darse la razón a sí mismo, en un ejercicio máximo de egolatría.
Por el contrario, Gonzalo, su sospechoso, es un personaje de mirada penetrante aunque esquiva, que da siempre continuas muestras de su autoría como asesino, pero que nunca lo demuestra fehacientemente. “Tesis sobre un homicidio” supone la adaptación de la novela homónima escrita por el escritor argentino Diego Paszkowski hace quince años, y que ahora ha vuelto a reeditarse, por el éxito de la película. El argumento con que la adaptación cinematográfica parte no se aleja mucho del de la novela original: Roberto Bermúdez (Ricardo Darín) es un exitoso profesor de Universidad especializado en Derecho Penal que cree que uno de sus alumnos, Gonzalo (Alberto Ammann), hijo de un viejo amigo, es el autor del asesinato de una joven cometido frente a la facultad de Derecho donde imparte clases. Veremos, a continuación, por dónde transcurre este interesante argumento con el que “Tesis sobre un homicidio” empieza.
Uno de los mayores duelos interpretativos del cine de los últimos años. Maestro y aprendiz y, quién sabe, cazador y cazado, se enzarzan en una auténtica partida de ajedrez dialéctica.
Ambos, el maestro y el aprendiz, se enzarzan en una interesantísima partida de ajedrez donde uno está empeñado en demostrar que el otro es un asesino y éste, a su vez, en demostrar que la justicia, la moral y la sociedad no funciona realmente como el prestigioso profesor enseña.
Otro éxito del cine argentino
“Tesis sobre un homicidio” superó en siete semanas el millón de espectadores en Argentina, y la recaudación llegó a más de 30 millones de dólares. Para cosechar este éxito, sólo valieron realmente dos cosas: el sello Darín y el atractivo de su sinopsis. Gracias a estos dos factores no tardé mucho en ver esta película y, me consta, algunos de mis amigos cinéfilos también lo hicieron igual.
Pero detrás de “Tesis sobre un homicidio” no sólo nos encontramos a sus dos protagonistas principales. Hernán A. Golfrid, el director, había realizado hasta entonces un solo largometraje, la no muy exitosa “Música en espera” (1999), basada también en una novela de Diego Paszkowski. En esta ocasión, Golfrid supera a su ópera prima aunque aún debe recorrer un trecho para al menos acercarse al atrayente mundo narrativo del escritor argentino a quien ha adaptado ya en dos ocasiones.
Calu Rivero, a quien no conocemos en España, pero que en Argentina es no sólo actriz sino también modelo y DJ, supone el contrapunto a la pareja protagonista masculina aunque su papel no es más que el del objeto de deseo y disputa de ambos, una manera de exteriorizar físicamente la rivalidad entre aprendiz y maestro.
Calu Rivero en un papel que oscilará continuamente entre los dos personajes protagonistas.
Por qué creo que ésta es una película irregular
“Tesis sobre un homicidio” es una película muy bien realizada. De escenas brillantes y muy bien enlazadas que, sobre todo, alcanzan un nivel superlativo cuando el espectador asiste a este duelo interpretativo entre Ricardo Darín y Alberto Ammann. Lo mejor en el desarrollo de la película es que la tensión narrativa se muestra ascendente y evoluciona junto a Roberto Bermúdez: a medida que el prestigioso abogado y profesor se vuelve más obsesionado con su alumno, la película comienza a adentrarse en una atmósfera angustiosa y mareante que alcanza su punto álgido justo antes del esperado final de la película.
En contraposición al otro gran éxito del thriller argentino, “El secreto de sus ojos” (2009), también protagonizada por Ricardo Darín, “Tesis sobre un homicidio” es una película con mayor ritmo y tensión.
Gonzalo, el personaje de Alberto Ammann, gana enteros conforme avanza el metraje y se hace protagonista mientras el profesor Bermúdez, que encarna Ricardo Darín, se sume en la obsesión.
Pero, por el contrario, ésta película adolece en lo que “El secreto de sus ojos” nos sobrecogió: en el final. “Tesis sobre un homicidio” llega al final con un tenso clímax que, de repente se desvanece. El final llega con una serie de inexactitudes en la trama que descolocan un poco al espectador y, sobre todo, llega de forma atropellada y poco eficaz, dejando al espectador con una sensación de vacío argumental y, sobre todo, con el pensamiento de si realmente han valido la pena las dos horas de espera para saber en qué acaba la historia. Pero el problema es, en realidad, que no acaba, pues asistimos a un final abierto que, sin ánimo de desvelar mucho más, parte de una muy buena idea pero que acaba por defraudar. Aun así, “Tesis sobre un homicidio” es una buena película que te mantendrá pegado al asiento hasta el final, y donde el consabido duelo interpretativo entre los dos protagonistas principales bien vale dos horas de espera. Aun así, el final supone (a ojos de este espectador) un paso atrás, y por ello es por lo que la considero una película irregular.
"Tesis sobre un homicidio" (Hernán Golfrid, 2013)